Listado de la etiqueta: Startups

Tribuna | ¿Cómo beneficiarse de las ventajas de la nueva Ley de Startups?

Belén Campos Manzanares, Socia Directora de Ponter Abogados y Asesores, publica esta interesante tribuna en Cinco Días en la que reflexiona sobre el ‘Anteproyecto de Ley de Fomento del Ecosistema de las Empresas Emergentes‘, también conocido como ‘Ley de Startups‘, que el Gobierno pretende aprobar para consolidar el auge de estas compañías y potenciar la inversión y la captación de talento. A continuación, reproducimos el contenido íntegro.

Requisitos para beneficiarse de la nueva Ley de Startups

El pasado 6 de julio se dio a conocer el Anteproyecto de Ley de Fomento del Ecosistema de las empresas emergentes que dibuja un escenario atractivo (aunque no todo lo esperado) para las empresas que se consideren emergentes o startups. El texto recoge una serie de incentivos entre los que destacan los de tipo fiscal, junto a otros que pretenden atraer la inversión y el talento extranjero a España, además de medidas de agilización en los trámites necesarios para su constitución y en sus relaciones con las Administraciones Públicas.

Para poder acceder a ellos se recogen unas condiciones que tendrán que cumplirse de forma simultánea por aquella persona física o jurídica que pretenda ser calificada como “empresa emergente”:

En primer lugar, la condición temporal. Deberá tratarse de empresas de nueva creación o con una antigüedad inferior a 5 años, o a 7 años en casos de empresas de biotecnología, energía o industriales.

Además, no haber surgido como consecuencia de cualquier modificación estructural: fusión, escisión, transformación, concentración o segregación. Se debe tener el establecimiento permanente en España y, respecto de la plantilla, al menos el 60% de los trabajadores debe tener contrato en España.

Otro requisito es ser una empresa innovadora, es decir, que tenga por finalidad resolver un problema o mejorar una situación ya existente, mediante el desarrollo de productos, servicios o procesos nuevos o mejorados sustancialmente en comparación con el estado de la técnica, y que lleven implícito un riesgo de fracaso tecnológico o industrial. Se fija también como condición indispensable que este carácter innovador sea analizado por la Empresa Nacional de Innovación, S.A (ENISA) prometiéndose un sistema sencillo para llevar a cabo la acreditación ante ENISA, si bien, de momento, desconocemos qué criterios serán tenidos en cuenta para tal menester.

Así, no deberán haber distribuido dividendos aquellas empresas que ya estén en funcionamiento en el momento que entre en vigor la futura Ley, ni distribuirlos durante el tiempo en que se quiera estar acogido a los incentivos que recoge el Anteproyecto, que, salvo modificación posterior, no se prolongarán más de 5 años (plazo en el que la empresa dejará de tener el carácter de emergente).

Por otro lado, otras condiciones son que el volumen de negocio anual sea inferior a 5 millones de euros; no llevar a cabo actividades que puedan provocar un daño significativo al medio ambiente, en contravención con lo dispuesto en el Reglamento UE 2020/852; no podrán estar fundadas o dirigidas por personas que hayan sido condenadas por sentencia o resolución administrativa por algún tipo delictivo y no podrán cotizar en un mercado regulado ni en un sistema multilateral de negociación.

Para aquellas empresas que formen parte de un grupo de empresas, en base a lo dispuesto en el artículo 42 del Código de Comercio, será necesario para poder acceder a los beneficios que todas las integrantes del grupo cumplan con todos los requisitos anteriores. Tampoco podrán estar fundadas o dirigidas por una persona que ya se haya beneficiado de los incentivos de esta futura Ley, en dos empresas emergentes anteriores, por ser considerados “emprendedores en masa”.

De todos estos requisitos, a mi modo de ver, los que plantean mayores problemas son:

  • El temporal: limitar el plazo por el que una empresa puede tener la condición de emergente a 5 años resulta insuficiente, especialmente si tenemos en cuenta que la mayoría de los incentivos fiscales se darán durante un plazo máximo de 4 años (el primer año con resultado positivo y los tres siguientes). Lo que quiere decir que aquellas Startups que no consigan tener un ejercicio positivo, al menos en su 2º año de andadura, no disfrutarán tampoco del total de los incentivos que regula el Anteproyecto tal cual está ahora redactado. Así, dejarían de tener derecho a esos beneficios al 5º año de funcionamiento (salvo empresas de biotecnología, energía o industriales, que sería al 7º), aun cuando ese 5º año fuera el primero en que consiguen un resultado positivo. Otros interrogantes que me plantea este carácter temporal son: ¿qué pasará con las empresas emergentes ya en funcionamiento en el momento en que entre en vigor la futura ley? ¿Cuándo deberán acreditar su carácter innovador? ¿Desde cuándo y hasta qué momento podrán disfrutar de los beneficios de la ley?
  • Por lo que se refiere a los emprendedores en masa, tal cual está el panorama en España, limitar los beneficios a solo dos startups que estén fundadas o dirigidas por una misma persona, supone dejar fuera al 68% de los emprenderos de nuestro país, lo que implica mantener al margen de estos beneficios a un elevado porcentaje del total de startups que puedan crearse.

Sólo nos queda esperar que las enmiendas y mejoras que se puedan incorporar, antes de salir a la luz como definitivo cuerpo legal, vengan a solventar estas deficiencias.

 

  • Si lo desea, puede consultar este contenido en Cinco Días.

¿Quieres beneficiarte de las ventajas de la nueva Ley de Startups? Estos son los principales requisitos

El auge y el acceso mayoritario a Internet ha transformado la forma de concebir y entender un negocio. Así, cada vez son más los emprendedores que se sirven de las diferentes herramientas que el medio digital pone a su disposición para lanzarse al complejo mundo del emprendimiento mediante la creación de las denominadas startups. Con el fin de aportar una mayor seguridad jurídica en este ámbito y de potenciar este tipo de compañías, el Gobierno presentó el pasado 6 de julio el Anteproyecto de Ley de Fomento del Ecosistema de las Empresas Emergentes, una norma que será trasladada al Parlamento para su debate en las próximas semanas.

Los objetivos de la norma parecen claros: facilitar el acceso de capital y talento extranjero, reducir las cargas fiscales y sociales, mejorar los trámites administrativos para la creación y cierre de empresas, y promover la inversión en innovación. Sin embargo, existen una serie de requisitos que todo emprendedor debe cumplir de forma simultánea si quiere beneficiarse de las ventajas fiscales y sociales que propone este Anteproyecto de Ley.

Todas estas obligaciones han sido analizadas por Belén Campos Manzanares, Socia Directora de Ponter Abogados, en el marco de un webinar sobre emprendimiento organizado por Madrid International Lab, organización dependiente del Ayuntamiento de Madrid.

Requisitos para acceder a los beneficios de la ley

En este punto, la abogada experta en creación de empresas explicaba que alguno de los requisitos para obtener todos los beneficios de la nueva ley es ser una empresa de nueva creación, o que no hayan transcurrido 5 años desde su constitución (7 en el caso de empresas de biotecnología, energía o industriales). A su vez, “no ser resultado de alguna modificación estructural; contar con un establecimiento permanente en España, así como con el 60% de la plantilla con contrato en nuestro país; ser considerada innovadora y no distribuir ni haber distribuido dividendos, ni cotizar en un mercado regulado, son otras de las obligaciones que cualquier empresa emergente que quiera acceder a los beneficios de la conocida como ‘Ley de Startups’ debe cumplir de forma simultánea”, advierte Campos.

Durante su intervención, la letrada recordó que, aunque se cumplan todos estos requisitos, existen determinados casos en los que se podrá excluir a una startup -o a su fundador- de este procedimiento para obtener incentivos fiscales y sociales.

“Se excluye a los emprendedores en serie; es decir, cuando alguno de los fundadores lo hubiera sido de dos empresas emergentes anteriores que se hubieran beneficiado de esta ley, aunque hubieran perdido esta condición por extinción temprana de la sociedad; así como cuando se lleve a cabo una constitución en fraude de ley”, apunta.

De acuerdo con Campos, el Anteproyecto también contempla la exclusión de aquellas empresas fundadas o dirigidas por personas que no estén al corriente de sus obligaciones tributarias, estén siendo investigadas como autoras de un hecho punible en los términos del artículo 118 LECrim, o hayan sido condenadas por sentencia por un delito de administración desleal, societario, de blanqueo de capitales o financiación del terrorismo, entre otros.

¿Puedo perder los beneficios?

La Socia Directora de Ponter Abogados y Asesores también recordó a los asistentes en qué casos las startups podrían perder el derecho a disfrutar de los beneficios adquiridos bajo el amparo de la nueva normativa:

  • Cuando se deje de cumplir alguna de las condiciones anteriormente descritas, y en particular, al término de los 5 o 7 años desde la creación de la empresa;
  • Se produzca la extinción de la empresa antes del transcurso del plazo anterior;
  • Sea adquirida por otra compañía que no tenga la condición de empresa emergente;
  • El volumen de negocio anual de la empresa supere los 5 millones de euros;
  • Lleve a cabo actividades que causen un daño significativo al medio ambiente;
  • Los administradores o fundadores hayan sido condenados.

Tras abordar los diferentes incentivos fiscales, así como las variadas medidas que este Anteproyecto contempla para fortalecer el acceso a la inversión y al talento extranjero, Campos también se refirió a la relación de las startups con los organismos públicos, y señaló que “se agilizará tanto la constitución como, en su caso, el cese de las empresas emergentes, permitiendo que estos actos se lleven a cabo a través de medios digitales, es decir, por vía electrónica. Por su parte, las administraciones públicas impulsarán la adaptación de sus aplicaciones informáticas para que los ciudadanos puedan interactuar con ellas a través de dispositivos móviles y utilizando cualquier navegador.

Finalmente, la ponente expuso algunas de las carencias que, a su parecer, presenta la normativa, cuya entrada en vigor se prevé para los próximos meses: “Debe extenderse el plazo a partir del cual una empresa deja de ser considerada como una empresa emergente; además, se necesitan más incentivos fiscales, como deducciones de I+D e Innovación Tecnológica, reducciones o incentivos en las cuotas de Seguridad Social los primeros años, o que se aplique la deducción fiscal prevista para el Impuesto de Sociedades al IRPF, entre otras cuestiones”.

Si lo desea, puede consultar este contenido en los siguientes medios de comunicación: